40+40+7

Hoy hemos celebrado que hace 40+40+7 años nació la mujer más buena que he conocido nunca. Mi abuela Concha. 87 se dice rápido…

Malagueña hasta la médula, de Ronda para ser exacta, lleva a su tierra en la memoria por bandera muy orgullosa, y tiene también en el corazón a la ciudad que la adoptó hace ya... unos cuantos años.

 

Todo lo que se puede decir de ELLA es bonito. Pensar en mi abuela es dibujar una sonrisa en mi cara. Siempre está pendiente de su familia, de sus 3 hijos, 3 hijas, yernos y nueras, 3 nietos, 5 nietas y de sus 4 biznietos y 4 biznietas ( ahí es ná).

Es un placer estar con ella, si se dedicara a la Literatura, sería una de las grandes, está hecha de historias… Nos deja como tont@s con la boca abierta cuando nos narra su vida, sus anécdotas, algunas ya las sabemos de memoria, pero es tan bonito verla recordar y reír...

Lo pasamos bien con ella, es divertida, risueña, atrevida, agradecida, educada, guapísima ( dice que está "arrugá" pero lo que no sabe es que esas arrugas resaltan su belleza).

Ha pasado de todo, pero es fuerte, la que más, y siempre ha salido airosa, porque es trabajadora, luchadora y tiene Fé, mucha y debe ser ésta la que hace que tire “palante” a pesar de todos los dolores que tiene. Y aún así no se le quita la sonrisa, ni el hambre, da gusto verla comer… "niña si quieres comer conmigo", para que le conteste, "que aproveche abuela".

Mi abuela es muy buena gente, de esas personas que ya quedan pocas y de esas que quieres tener bien cerca, a la verita de un@.

Es muy moderna, tiene una mentalidad actual, comprensiva, puedes dialogar sobre cualquier tema, de todo entiende, se indigna mucho con las injusticias sociales, y si pudiera arreglaría el mundo y le cantaría las 40 a más de un@ y de dos, y vaya que lo haría… ¡¡y es futbolera!! 

Y el puchero de mi abuela? Es capaz de hacerte el mejor con una alpargata, ¿y las papas fritas?, ¿y el gazpacho? ¿y el huevo frito con su puntillita, como Dios manda…? 

El otro día nos contaba que ayer vino al barrio el Arzobispo, y que se pasó por casa para saludarla, me quedé con una frase que ella le dijo: “Le pido al de arriba que no tenga prisa conmigo, que se espere una mijita más”  y así debe ser.

Hoy, antes de soplar las velas, también ha pedido un deseo, y es tan generosa que lo ha hecho en voz alta, y no ha pedido nada para ella. 

Bendita sea mi abuela. Te queremos una jartá.