Que no te remuerda la conciencia...

Con esto de la operación bikini, hay que engañar un poco a la conciencia para no pasar la noche reflexionando… ¿por qué no habré cogido un yogurt en vez de una onza de chocolate?, mañana iré a zumba dos horas seguidas para “equilibrar”…

A mi cuñado le encanta la coca de zanahoria, así que ya tenía dos  excusas perfectas para el “engaño”, primera porque la hago para él, y el pobre no se la va a comer solo, ya que el remordimiento caería en su conciencia, y eso no estaría bien, siempre me enseñaron que hay que compartir, así que mejor, que el remordimiento sea en equipo. Y la segunda excusa, es que la coca no es de chocolate, ni de nata, ni de trufa… es de zanahorias, eso es verdura y la verdura es sana, y además no engorda ¿no? 

Para este postre que “apenas engorda” he utilizado: 

 

·        medio kilo de zanahorias hervidas

·        un vaso de azúcar

·        un vaso de harina

·        medio vaso de aceite de oliva

·        dos huevos

·        un sobre de levadura Royal en polvo

·        azúcar glas 

Lo he mezclado todo muy bien (recomiendo poner en último lugar la levadura). He puesto la mezcla en un molde bañado de mantequilla para que no se pegue y lo he introducido al horno previamente caliente (200º) durante aproximadamente una hora.

Cuesta un poco de hacer el interior, normalmente la tapo con papel de aluminio para que no se queme el exterior. Y para saber si está en su punto, introduzco un palillo de hacer pinchitos para comprobar que no se pega la masa. Por último he espolvoreado con azúcar glas cuando ya estaba fría.

A mi cuñado le ha encantado, y a mi… así que mañana haré doble sesión de zumba.