Esta
pasada semana fue el cumpleaños de mi hermana.
Llega
un momento que es difícil, muy difícil el poder regalarle algo original y que
no tenga. Haciendo uso de la frase, “un libro, un tesoro”, me dirigí a unos
grandes almacenes a buscar el “tesoro”.
Puesto que hace casi 8 meses, emprendió la aventura
de ser mamá, debía conseguir un libro
que acaparara su interés, ya que de lo contrario quedaría aparcado al igual que
otros tantos, una búsqueda difícil, pero… lo encontré…
¡A jugar!: Juegos para enseñar
buenos hábitos a los niños, de D. Eduard Estivill y Yolanda Sáenz de Tejada.
Al leer la contraportada supe
que iba a ser perfecto, a mí me cautivó, así que estaba segura de que a ella
también.
“Abre este libro si piensas que los niños son
niños, que dependen de tu alegría y que crecen con tus besos. Si crees que no
es así, no malgastes tu dinero, puedes hojearlo y volverlo a dejar en la
estantería. O regalarlo a alguien que quiera vivir de nuevo en el corazón de
los niños. A veces los buenos hábitos -en la alimentación, en la higiene o en
el comportamiento- resultan difíciles de inculcar. Este libro pretende que los
padres, mediante unos juegos divertidos, eduquen a sus hijos a la vez que
crezcan con ellos.”
La introducción, escrita por Yolanda Sáenz de Tejada,
dice así;
Los besos nacieron para
malgastarse. En estas páginas además de
letras, hay una esperanza, la de acercar los niños a los adultos; o al revés…
Ojalá, gracias a este libro, miréis la vida con ojos de
niño y ojalá se os llene el corazón de hijos…
Y aquí surgió todo… Los besos nacieron para malgastarse, al igual que la vida para vivirla, para sentirla, para
gastarla y para malgastarla. Todo en la vida, se hace con amor ,o al menos se
debería. De cada uno depende ser más o menos feliz, debemos escoger los
ingredientes adecuados para llegar a construirla.
En este blog intentaré mostrar los ingredientes que
utilizo en mi vida, cosas fáciles y sencillas, que me emocionan, que me hacen
sentir, que me divierten, posiblemente cosas de tu vida, de nuestras vidas que
disfrutamos de ellas y no les damos la importancia que tienen; una receta de la
abuela, un comentario de un alumno, un abrazo amigo, la historia del camarero
del bar, una palabra dicha en el momento inadecuado. Cosas buenas y de las
otras también, que van haciéndome persona. Un viaje inesperado… ¿te vienes?
Enhorabuena por tu blog!!. Me encanta todo lo que has puesto. Las emociones se deben vivir y compartir en cosas cotidianas. Eso nos hace ser más Hapoy.
ResponderEliminarMuchas gracias!!! poco a poco iré compartiendo cositas...
EliminarMalgasta todos tus besos con él.viva la tita!!!!!!
ResponderEliminarNi lo dudes!
EliminarSe me olvidaba...¡viva! ;)
EliminarEres una artistaaaa!!! me encanta tu comienzo en esta aventura!!! Muaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarGracias!!!! Viene de familia,ya tu sabes...jejeje.
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