Como todos los finales de curso comienzan los desfiles de despedidas
y los “adioses”, los “hasta septiembre” “feliz verano”… pero esta vez, es
diferente, me toca decir “Adiós”, más que me toca, me obligan a decirlo. Me voy,
o más bien, me echan… Me ha tocado la lotería, después de 10 años con plaza de los cuales 7 con destino
definitivo en mi centro, gracias a que un@s cuant@s piensan que la educación no es
necesaria, que la educación es secundaria… debo irme. Y estoy enfadada, porque
si me voy de algún sitio, me gusta hacerlo por la puerta grande, en el momento y el lugar decidido por mí y no de esta manera…y no puedo hacer nada, tan sólo patalear...
Tengo una sensación de incertidumbre, de no saber que me va
a deparar el Mektub (destino), aunque estoy convencida que será un cambio
positivo en mi vida profesional y personal también, ¿por qué no?… las cosas
pasan por algo y ese algo está por llegar.
Es un “Adiós” en primer lugar a tod@s es@s loc@s bajit@s que
han pasado por mi aula, un pedacito de ell@s estará siempre en mi corazón, hemos
crecido juntos, seguro he aprendido yo más de ell@s que ell@s de mí.
En segundo lugar a las familias, millones de gracias a cada una de ellas, por confiar en mí siempre, por
mostrarme el cariño y hacérmelo sentir así, siempre voy a estar disponible,
aquí o allí…
En tercer lugar a todas mis compañeras, sin olvidar a
ninguna, de cada una de ellas me llevo aprendizaje, experiencias, momentos,
risas, disgustos… Pero en especial a mis queridas paralelas Lucía y María, o
María y Lucía… lo he pasado con vosotras… ha sido todo un placer el poder
compartir momentos de risas, de
confidencias, de reflexiones… gracias chicas por vuestra paciencia, porque soy
consciente que hay que tenerla para aguantarme… ¡os echaré muchísimo de menos! Aunque
no va a ser tan fácil deshacerse de mí…
Toca cerrar puertas y abrir otras, empezar una nueva etapa,
ni mejor, ni peor, pero sí diferente.
“No importa que la sensación sea triste o hasta
desagradable, pero cuando me voy de un sitio, me gusta darme cuenta de que me
marcho. Si no luego me da más pena todavía.
Es bonito ver a la
gente llorar al despedirse. Una bonita historia, merece un final así, por eso aviso a la gente de que me marcho, o puede que
todavía no, lo que está claro, es que lloraré, porque de los sitios hay que
irse llorando”
“La educación, es necesaria, la educación, no es secundaria, la educación, si es que te importa… ¡no se recorta! "
Eso es lo que tiene trabajar con personas que al final forman parte de tu vida.. En tu historia estarán ellas para siempre.Y sí,de los sitios hay que irse llorando pero con una gran sonrisa!!¡
ResponderEliminarclaro que sí!!!!
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