Se prepara rápidamente y con ingredientes que normalmente
tenemos en la nevera.
Toma nota:
Necesitas cebolla, tomates para triturar (los puedes utilizar triturados
de bote, pero sabe más rico si los trituras), algún diente de ajo, carne
picada, especias morunas (jengibre, ras el hanout, pimienta, comino, canela,
azafrán, pimentón rojo… lo que tengas) aceite, sal y perejil.
Si tienes previsto cocinar este plato, te aconsejo que
prepares una hora antes la carne para que macere bien. La carne picada (kefta)
debes mezclarla con todas las especias, el ajo troceadito y el perejil y
dejarla reposar. De esta manera tendrá mejor sabor después.
Pon a calentar
el tajín con un chorrito de aceite, trocea la cebolla (yo prefiero no trocearla demasiado, pero lo normal es hacerlo) y déjala pochar unos
minutos, añade el tomate triturado.
Coge la mezcla de kefta y haz bolas tipo albóndigas de carne.
Cuando las tengas preparadas y veas que el tajín está quedándose sin el caldo
del tomate, mételas, ya que necesitan unos pocos minutos para cocinarse.
Cuando observes un buen color a estas albondiguitas, retíralo
del fuego.
Sírvelo en el mismo tajín con un trozo de pan para cada
comensal y… ¡a comer con los dedos!!!
¡Buen provecho! ¡Bsaha w raja!
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