jueves, 14 de mayo de 2015

TU RINCONCITO: La prisa mata, Ane y Esther

Ellas son Esther y Ane, una madrileña y una portugaluja. Les gusta viajar, conocer culturas,  el voluntariado y adoran a los niños, les gusta soñar y les apasiona la gente que también lo hace. Pero, seguro que lo que más les define, es que son ( al igual que yo) unas locas por Marruecos. Locas por Marruecos, por Hassilabied y su gente, por las dunas, el sonido de los djembes, los niños y sus sonrisas. Te dejo con su historia... 

 
"Un verano nuestros caminos se juntaron en el desierto y desde entonces compartimos momentos, viajes, sueños, planes... Allí empezó esta historia de ir y volver, de aprender y desaprender, de reencuentros y despedidas, de volver de Marruecos y planear el siguiente viaje... Y allí también conocimos a  Aranza, de este blog.
“Nuestro pueblo” es Hassilabied, un pueblo pequeñito, formado por casas de adobe, que básicamente vive del turismo. Sus habitantes son bereberes y, como tal, mantienen sus propias costumbres e idioma. Este sitio nos dió la oportunidad de poder disfrutar de los maravillosos niños y de los no tan niños, de aprender de su cultura y disfrutar de la diferente forma de vivir que allí tienen... En Marruecos te das cuenta del poder de las sonrisas. Nos llevamos abrazos, besos, carcajadas, sonrisas... Momentos con gente increíble, gente con la que aún teniendo una cultura y vida tan diferente conseguimos una conexión que hoy en día mantenemos, gente que nos a ayudado a entender la importancia de valorar el regalo que es la vida y de disfrutar el presente.
 



Nos quedamos con la hospitalidad de la gente del pueblo, los colores y olores, los increíbles amaneceres y atardeceres, la sensación de soledad de las dunas, la naturaleza, los gritos de los niños, las horas pasadas dando palmas... e infinitas cosas más que hicieron que resultase inevitable volver a casa con otra forma de ver la vida, con otra escala de valores. Entendiendo que más, no es siempre mejor y que hay que dejar de pensar en lo que quieres ser, y empezar a ser. A vivir y no a sobrevivir. Desde entonces, en nuestra cabeza sólo está la idea de volver una y otra vez para escapar de todo esto y volver a ese sitio que nos hace tan libres y felices. Y de hecho lo hacemos; siempre que podemos bajamos.
 




Y de esta locura, obsesión, o como quiera llamarse (ni nosotras entendemos lo que es), un día creamos una página en Facebook y después el Blog La prisa mata. Allí hablamos de nosotras, de Marruecos y además, hemos ido empezando algunos proyectos solidarios. Hemos hecho recogidas de material y posteriores repartos. Estamos emocionadas y contentas de hacer lo que nos gusta, de seguir conectadas a Marruecos sea como sea, y de tener planes futuros. Hace unos meses que estamos llevando a cabo un pequeño proyecto, una tienda solidaria, para recaudar fondos y ayudar en algunos pueblos poco favorecidos del sur de Marruecos. Con el dinero que ganemos queremos comprar medicamentos, y junto a las recogidas de juguetes, ropa... repartirlo por pueblos menos conocidos del sur de Marruecos.  
Recomendamos a todo el mundo que conozca Marruecos, pero que lo conozca de verdad, que lo viva. Siempre dejándose llevar por su gente, sus costumbres, su forma de ver la vida... Marruecos es un país que si lo conoces, te cambia. Para nosotras ha sido claramente un antes y un después. Y bendito Maktub o lo que sea, que nos llevo allí. 
 




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